Vuelo de Air France Madrid-París. 30 de agosto 2011 06:45 a.m.
Hubiera sido El Cairo, pero no fue así. La revolución de la Plaza Tahrir me llevó otra vez a India.
A 12000 pies, París se ve como una sucesión ordenada de edificios blancos con tejados negros. Por encima de todos, majestuosa, la Torre Eiffel se eleva como un gran árbol de equilibradas ramas férreas,
Mi vuelo sale de Madrid con cuarenta miutos de retraso. Aterriza en París con el tiempo justo para la conexión a Delhi. No hay esperas y el cambio de avión y terminal se realiza a carreras.
Me hubiera gustado pasar mas tiempo en el Charles De Gaulle, fumar un cigarrillo tranquilo, tomar un café consistente y embarcarme hacia India con los deberes hechos.
Ya en pleno vuelo, lo del café se hizo realidad, el cigarrillo esperaría en Delhi casi nueve horas después.
A 12000 pies, París se ve como una sucesión ordenada de edificios blancos con tejados negros. Por encima de todos, majestuosa, la Torre Eiffel se eleva como un gran árbol de equilibradas ramas férreas,
Mi vuelo sale de Madrid con cuarenta miutos de retraso. Aterriza en París con el tiempo justo para la conexión a Delhi. No hay esperas y el cambio de avión y terminal se realiza a carreras.
Me hubiera gustado pasar mas tiempo en el Charles De Gaulle, fumar un cigarrillo tranquilo, tomar un café consistente y embarcarme hacia India con los deberes hechos.
Ya en pleno vuelo, lo del café se hizo realidad, el cigarrillo esperaría en Delhi casi nueve horas después.