Khan nuestro guía, es rechoncho y ágil, habla un correcto castellano, de hecho vive en Madrid, donde estudia turismo y se dedica profesionalmente a traductor. Su familia es de Agra .
Khan es musulmán no practicante, le gusta el buen whisky , que toma por “chupitos”, y en el grupo le llamamos la “hormiga atómica” por la rapidez con que se mueve durante las visitas.
Locuaz , se hace acompañar de un paraguas rojo a modo de banderola , que levanta cada vez que requiere nuestra atención.
Gracias a Khan conocí lugares y aspectos de India que con otro guía, estoy seguro, hubieran pasado desapercibidos.
En el autobús por las calles de la Vieja Delhi.
Mi grupo es heterogéneo y divertido: establecí una particular relación viajera con T y I ( gales residente en España ) y sus dos hijos A y E ( ha estudiado en Escocia y Hungría ) a todos les encanta viajar , en particular a T, doctora y apasionada por Etiopia. El resto del grupo son varias parejas de españoles jóvenes y divertidos, dos mejicanos, padre e hija, tres amigas de Valencia y tres catalanes, un matrimonio maduro y una chica que viaja sola. Ellos, indiscutiblemente, ayudaron a hacer de este viaje una experiencia dinámica e intensa.
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